En la mayoría de los casos, las personas no son conscientes de que tienen una pérdida auditiva e incluso después de obtener un diagnóstico, esperan un promedio de 10 años para adquirir los audífonos que les ayudaran a oír mejor.

Ese es un error evitable, pues no tratar la perdida a tiempo puede provocar una privación auditiva.

La deprivación auditiva ocurre cuando su cerebro se ve privado de sonido, como puede ocurrir cuando tiene una pérdida auditiva no tratada.

La audición es una actividad cerebral. Los oídos captan los sonidos y los emiten como impulsos eléctricos a través del nervio auditivo, pero es dentro de tu cerebro donde estos impulsos se traducen en lo que reconocemos como sonidos.

Cuando al cerebro llegan menos sonidos, éste reacciona cambiando la forma en que opera y con el tiempo pierde la capacidad de procesar el sonido. Es decir, es posible que “oiga” la voz del que le habla, pero su cerebro tendrá dificultades para comprender las palabras que utiliza.

No está claro si la atrofia cerebral es permanente, pero los últimos estudios afirman que usar audífonos bien adaptados a cada pérdida auditiva, puede revertir los cambios compensatorios en la asignación de recursos corticales, o lo que es lo mismo, los cambios negativos en su cerebro mejoran con el uso constante de audífonos.

Resumiendo… la privación auditiva puede ser provocada por una pérdida auditiva tanto leve como grave si esta no es tratada o no se trata de forma correcta. Es importante realizar audiometría de control, pues es probable que su audición varíe, incluso llevando prótesis.

Es recomendable que los adultos se hagan un examen de audición cada 5 años hasta los 50 años y, después de cumplirlos, una vez al año. La mejor prevención es ser proactivo en el cuidado de su audición.

¡ No esperes, y trata tu pérdida auditiva en cuanto aparezca!

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