¿Sabías que ciertos medicamentos pueden dañar tu audición de forma temporal o incluso permanente? Estos fármacos se conocen como medicamentos ototóxicos, y aunque son necesarios para tratar diversas enfermedades, también pueden tener efectos secundarios importantes en el oído interno.

¿Qué son los medicamentos ototóxicos?

Son aquellos que pueden causar daño al oído interno, afectando la audición o el equilibrio. Entre los más conocidos se encuentran:

  • Antibióticos aminoglucósidos (como la gentamicina o la estreptomicina)
  • Quimioterapia (como el cisplatino y carboplatino)
  • Diuréticos de asa (como la furosemida)
  • Antiinflamatorios no esteroides (en uso prolongado o en dosis altas
  • Salicilatos (como la aspirina, si se abusa de ellos)

¿Cómo se manifiesta la pérdida auditiva ototóxica?

Los síntomas pueden aparecer de forma progresiva o súbita, y suelen incluir:

  1. Zumbidos o pitidos en el oído (acúfenos)
  2. Sensación de presión o taponamiento
  3. Dificultad para entender conversaciones
  4. Pérdida de equilibrio o vértigos

¿Es reversible?

En algunos casos, los efectos son temporales y desaparecen al suspender el medicamento. Sin embargo, en otros, el daño puede ser irreversible. Por eso es fundamental un diagnóstico precoz.

Desde Balneario Visión, como centro especializado en salud auditiva, recomendamos:

  • No automedicarse nunca
  • Informar al médico si se nota algún cambio auditivo durante un tratamiento
  • Realizar controles auditivos periódicos si se está en tratamiento con medicamentos ototóxicos
  • Acudir a un especialista ante los primeros síntomas

La prevención y el seguimiento profesional son clave para evitar daños mayores.