Puedes maximizar la vida útil de tu audífono y mantenerlos funcionando perfectamente con algunos sencillos consejos.

Evita que se caigan o golpearlos.

Los pequeños componentes dentro de tus audífonos son resistentes, pero ningún componente electrónico es indestructible. Para evitar daños, si se te caen tus audífonos por accidente, cuando los manipules hazlo sobre una superficie blanda, en vez de el suelo duro del baño por ejemplo. Y cuando no lleves tus audífonos puestos, mantenlos protegidos en su funda o en un secador.

El frío aumenta la condensación y agota las baterías

El invierno puede ser duro para las baterías de los audífonos. A las baterías no les gustan las temperaturas bajas y se vuelven menos efectivas, lo que disminuye su vida útil. Intenta guardar las baterías a temperatura ambiente, y si te llevas unas de repuesto cuando salgas y hace frío, llévalas en tu chaqueta donde se mantendrán más «abrigadas».

Los cambios repentinos de temperatura del frío del exterior a una habitación cálida pueden hacer que se acumule condensación dentro de tus audífonos, de forma que es posible que tengas que abrir los portapilas por la noche o poner los audífonos en un deshumidificador.

Cuidado con el agua

Los audífonos están diseñados para todas las situaciones de la vida cotidiana, incluyendo nuestro sudor o que nos sorprenda un chaparrón.

Sin embargo, si queda humedad dentro puede verse afectado el contacto que hace la batería, causando un fallo temporal. Así que, si tus audífonos se mojan, abre los portapilas por la noche para ventilarlos, o considera adquirir un deshumidificador de audífonos.

Cuidado con los químicos de los cosméticos

Los productos químicos de algunos productos como laca, perfumes, lociones para después del afeitado, cremas solares, repelentes de insectos y gotas para los oídos pueden dañar tus audífonos.

Quítate siempre el audífono antes de usar estos productos y espera a que el producto se seque. A continuación, recuerda secarte las manos antes de volver a colocarte los audífonos. Y cuando llegue el momento de limpiar tus audífonos, nunca utilices líquidos de limpieza o disolventes.

Protección en el verano

Tendemos a sudar más en verano, lo que puede provocar más condensación dentro de tus audífonos. Te recomendamos que compruebes si hay humedad dentro del portapilas y que lo seques si es necesario.

Cuando no lleves puestos tus audífonos, guárdalos lejos de la luz solar directa y evita dejarlos en un coche caliente; la carcasa de plástico de los audífonos puede fundirse si el calor es extremo.

Cuidado con la playa

Aparte del mar, expones a tus audífonos al agua salada, la arena y la crema solar. El agua salada puede dejar cristales dentro de los audífonos, la arena puede bloquear los puertos del micrófono y la crema solar contiene productos químicos que pueden dañar el plástico de la carcasa del audífono.

De esta forma, evita tocar tus audífonos si tus manos están llenas de arena, quítate los audífonos cuando te pongas crema solar, y mantenlos alejados del agua salada.

Siempre que inviertas en un audífono de calidad, tendrás una duración estimada de entre siete u ocho años. Así que si los cuidas bien, no tendrás que reemplazar tu audífono con mucha frecuencia.

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