Si eres usuario de lentes de contacto este post te va a interesar… Y es que algo que parece tan sencillo y que llevarás haciendo toda la vida puede resultar el inicio de una gran pesadilla.

El protagonista es un protozoo oportunista llamado Acanthamoeba que puede llegar a instalarse en tus lentillas y conducirte a una infección severa.

Este protozoo existe ampliamente en la naturaleza y se encuentra comúnmente en ambientes acuáticos como lagos, ríos, estanques y suelos húmedos. Aunque la mayoría de las especies de Acanthamoeba son inofensivas para los seres humanos, algunas pueden causar infecciones oportunistas en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Por ejemplo, pueden causar infecciones en la piel y, en casos muy raros, afectar el sistema nervioso central.

Pero en este caso nos vamos a centrar en lo que le puede ocasionar a nuestros ojos… La queratitis por Acanthamoeba es una grave inflamación de la córnea que puede conducir a la pérdida gradual de visión, ceguera permanente y trasplante de córnea en los casos más graves.

Aproximadamente el 90% de los pacientes que presentan queratitis por Acanthamoeba eran usuarios de lentes de contacto y su uso, o mal uso, es un factor de riesgo para el desarrollo de esta patología porque su contaminación puede conducir a la formación de un biofilm en la superficie de la lentilla y favorecer el crecimiento de varios microorganismos, como bacterias, hongos y virus. El problema se agrava si se produce un retraso en el diagnóstico de esta patología, ya que la úlcera corneal puede volverse incontrolable e intratable. La eficacia del tratamiento va a depender de la capacidad del fármaco para llegar al tejido diana escapando de la barrera ocular protectora, ya que si ofrece resistencia puede dar lugar a una infección prolongada y recaídas en el tiempo.

Debes tener muy presente que la mala higiene, el agua del grifo y dormir con lentillas son las peores prácticas para un usuario de lentes de contacto.

La elevada asociación entre el uso de lentes de contacto y la queratitis por Acanthamoeba en los países desarrollados sugiere que una higiene deficiente de las lentes de contacto aumenta la infección por Acanthamoeba, y el uso prolongado de estas lentes de contacto deteriora la superficie ocular, lo que reduce las defensas del huésped frente a este protozoo.

Por otro lado, la cal que se forma en el sistema de distribución de agua constituye un hábitat para la Acanthamoeba y los estudios han demostrado que existe en el agua del grifo, por lo tanto, enjuagar y limpiar las lentes con agua del grifo antes de colocarlas en el estuche de almacenamiento puede provocar la contaminación de las lentes y causar infección. Debe evitarse el uso repetido de desinfectante de lentillas «rellenando» la solución vieja con desinfectante nuevo, así como soluciones caseras o caducadas.

Ante cualquier sospecha de infección o incomodidad no dudes en contactar con nosotras y recuerda que una detección temprana disminuye los riesgos de complicaciones.